El workshop de Mendoza fue uno de nuestros mayores desafíos del 2017 y poder compartir nuestros conocimientos y experiencias en nuestra propia tierra no tiene precio, quebramos una gran barrera: ¨Nadie es profeta en su tierra¨ y estamos más que agradecidos con todos los que participaron, confiaron en nuestro trabajo y nos dieron el espacio para poder compartir nuestras vivencias.
Para nosotros fue extremamente significativo extender todo nuestro conocimiento a otras personas, dejar algo nuestro sus vidas y hacer una diferencia positiva en este mundo.